Junio 28, 2017

El Senado construye puentes

Las instalaciones de cualquier institución pública determinan su grado de eficacia, pues además de contar con los insumos necesarios para que sus colaboradores puedan cumplir con sus respectivas tareas, requieren que cada una de sus áreas y direcciones se encuentren plenamente comunicadas y coordinadas para alcanzar su mayor potencial. Y las instalaciones del Senado se encaminan a ese punto.

Para quienes acudimos de manera permanente al Senado, agradecemos el avance que significó su traslado de la antigua Casona de Xicoténcatl, en el Centro Histórico, a Paseo de la Reforma No. 35, pues en realidad esta cámara legislativa se encontraba dividida en tres: Salón de Plenos en Xicoténcatl, oficinas de senadores en la Torre de “El Caballito” y áreas administrativa en la calle de Madrid No. 62, generando numerosas complicaciones diarias.

Con la construcción y puesta en operación de la sede de Reforma se desocuparon los inmuebles de Xicoténcatl y El Caballito, quedando sólo la nueva sede y justamente a su lado el edificio de la calle de Madrid. No obstante, persistía el inconveniente de la incomunicación, pues había que salir a la calle para lograr ingresar en uno u otro edificio y cumplir con el cometido.

Pero ello ya forma parte de la anécdota legislativa, pues los senadores han construido una vía de comunicación directa entre ellos y su equipo administrativo y técnico, ahorrando tiempo y evitando peligros innecesarios.

El presidente de este órgano legislativo, Pablo Escudero, ha puesto en marcha el puente que conecta a estos dos inmuebles, en un área aproximada de 48 metros cuadrados, con el propósito de agilizar el traslado y el trabajo que se realiza en esta cámara.

Asimismo, la realización de esta obra fue aprovechada para mejorar las instalaciones del Servicio Médico que se ofrece no sólo a trabajadores y senadores, sino a cualquier visitante, ampliando el área de atención a urgencias y creando un ala de servicio dental. Asimismo, se aumentó el número de luminarias en torno al Senado y se crearon mayores áreas en las que los peatones pueden protegerse del sol y la lluvia.

Es así como los senadores no sólo construyen puentes para el diálogo y los acuerdos, sino también de concreto y varillas.