Junio 15, 2017

El perredista Arturo Núñez Jiménez

José Luis Camacho Vargas

En tiempos en que la ideología pareciera ser un estorbo y algo prescindible en el accionar político, muchas son las muestras de oportunismo y conveniencia por parte de quienes se han servido de un partido político y de una encomienda pública, y pocos son los modelos de auténtica lealtad y compromiso con base en principios y valores coherentes y sistemáticos.

En tal sentido, Norberto Bobbio identificó que ideología podía entenderse como el conjunto de ideas y de valores concernientes al orden político que tienen la función de guiar los comportamientos políticos colectivos, mientras que Carl J. Friedrich la concibió como los sistemas de ideas conectados con la acción, que comprenden típicamente un programa y una estrategia para su actuación, dirigidas a cambiar o a defender el orden político existente y tienen la función de sostener simultáneamente a un partido u otro grupo comprometido en la lucha política.

Es decir, sin ideología no hay plan político que funcione para la población, pues será objeto de ajustes conforme haya cambios en la coyuntura y en la efervescencia política.

Por ello, cobra especial relevancia lo realizado por el actual gobernador de Tabasco y político de amplia experiencia y capacidad, Arturo Núñez Jiménez, quien en el contexto de desbandada que sufre el PRD por parte de quienes ven que bajo otras siglas pueden colocarse de mejor forma en el servicio público, decidió enviar un mensaje con hondo sentido político y de verdadero compromiso con los militantes del PRD, pero sobre todo, de responsabilidad política.

El gobernador tabasqueño decidió reafiliarse al PRD al que ingresó en 2008, al tiempo de destacar que se siente profundamente orgulloso de ser perredista y comprometido hasta su último aliento de vida con él.

Se trata de una muestra de madurez, visión y compromiso político del tabasqueño, quien no actúa con base en coyunturas y muchos menos en decisiones de otros, sino comprometido con el programa de gobierno y de acción que representa su partido, el PRD.

Ex legislador, ex subsecretario de Gobernación y ex director general del Instituto Federal Electoral, hoy INE, Núñez Jiménez conoce hasta el último peldaño de las instituciones públicas del Estado mexicano y qué decir de las formas en política que hoy demuestran el lugar que tienen en la vida democrática y republicana que está experimentando nuestro país y son practicadas fielmente por el tabasqueño.

Se trata, sin duda, de uno de los políticos con mayor experiencia y capacidad de la historia contemporánea de México. Sus aportaciones al desarrollo político, electoral y académico han permitido que muchos de los cambios realizados en el sistema político durante las recientes décadas, rindieran buenos resultados y aceleraran el proceso democrático del que sigue siendo objeto nuestro país.

Arturo Núñez Jiménez da un ejemplo de verticalidad y honestidad. Ojalá que en todos los partidos y en todos los servidores públicos se ratifique ese ejemplo y no de cara al 2018 la sociedad empiece a sufrir el extravío de su clase gobernante.