Diciembre 8, 2020

Derecho: la enseñanza en la pandemia

(Segunda parte)

José Luis Camacho Vargas

Precisamente porque fue vanguardia y ejemplo en la instrumentación de un modelo de clases a la distancia a gran escala, la Facultad de Derecho de la UNAM no podía arrancar el semestre actual con las mismas prácticas y la inercia del anterior. Las clases seguirían siendo a distancia, pero tenían que perfeccionarse y para ello había que innovar. A esa tarea dedicó Raúl Contreras Bustamante, el director de la Facultad, con todo su equipo de trabajo, el largo período intersemestral que Derecho tuvo por haber terminado el semestre a tiempo, mientras la UNAM completa recorría su calendario para permitir a sus otras facultades concluir los programas correspondientes.

El resultado de reuniones, discusiones y decisiones tomadas fue una serie de medias que formalizaron y consolidaron el modelo de educación presencial a distancia impulsado. En resumen, se pueden enunciar así:

1.- Para los alumnos con problemas de equipo, la Facultad ha entregado, en préstamo, tabletas que les permiten conectarse a Internet y acceder a las plataformas digitales de apoyo que la institución ha puesto a su disposición.

2.- Se celebró un convenio con la editorial Tirant lo Blanch para que ésta abriera todo su acervo jurídico en línea, sin costo alguno, para consulta y uso de las y los estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNAM.

3.- Desde octubre pasado se acordó con la editorial Oxford University Press, el acceso, también sin costo, a toda su biblioteca virtual para todos los alumnos de la Facultad de Derecho.

4.- A finales de octubre se abrió el acceso gratuito, para estudiantes, a la versión digital de la Enciclopedia Jurídica de la Facultad de Derecho; la obra editorial más importante que la institución ha lanzado en toda su historia. Este beneficio fue posible gracias a las gestiones de la Facultad y los acuerdos alcanzados con la Editorial Porrúa.

5.- El 4 de noviembre pasado apareció y entró en funcionamiento lo más novedoso, ambicioso y revolucionario de cuanto, a partir de las clases en línea, ha hecho la Facultad de Derecho para apoyar la enseñanza en esta época de emergencia: la Videoteca Académica de Licenciatura. Es nada menos que la puesta en línea de todas las clases, de todas las materias que integran la currícula de la Licenciatura en Derecho.

Se trata de un conjunto de videos grabados, editados y postproducidos por el personal académico y técnico de la propia Facultad para apoyar a los estudiantes. En su primera fase abarcará más de 500 horas de videos académicos de materias jurídicas, expuestos por alrededor de 400 profesores de la Facultad. No son pláticas de temas selectos de Derecho ni tampoco conferencias magistrales. Son las clases de los profesores, organizadas, grabadas, editadas y presentadas de acuerdo con los planes y programas de estudio vigentes en la Facultad.

Se trata de un servicio de Video Bajo Demanda al que se accede por Internet con una cuenta específica abierta y asignada a cada uno de los estudiantes de la Facultad y a sus profesores. Son cuentas individualizadas y el servicio es, obviamente, gratuito. Con este material, alumnas y alumnos pueden repasar sus lecciones, recuperar clases y temas que no hayan podido atender porque no tuvieron equipo o conexión el día que su maestro los abordó en línea, preparar exámenes y, por supuesto, resolver dudas.

A un mes de su puesta en marcha, la Videoteca Académica de la Licenciatura ha empezado a despertar comentarios en otras facultades de la UNAM cuyos alumnos podrían beneficiarse de un servicio como éste, pero también en otras escuelas de Derecho y entre muchos exalumnos de la institución. El servicio es de acceso restringido y solo estudiantes en activo y académicos de la institución pueden ingresar y reproducir sus contenidos.

Seguramente en el futuro las habrá, pero a la fecha no hay una sola institución educativa que tenga un esfuerzo de este tipo, organizado y sistematizado de forma estrictamente académica.

Con su lanzamiento, la Facultad de Derecho se reafirmó como la institución universitaria que va a la vanguardia en el desarrollo y la innovación de tareas, metodologías y herramientas para la enseñanza, pero también, como corresponde a una institución pública, en el esfuerzo para respaldar a sus estudiantes a pesar de todas las complicaciones y dificultades que la emergencia sanitaria trae consigo.

Con la materialización de este proyecto su director, Raúl Contreras Bustamante, ha vuelto a demostrar por qué se le eligió para un segundo período en el cargo, y por qué su nombre tiene cada vez más peso y reconocimiento en el ámbito académico universitario.

@jlcamachov