Agosto 11, 2017

¿La Facultad de Derecho de la UNAM está a la altura de las necesidades del país?

José Luis Camacho Vargas

En 2015, de acuerdo con el Índice de Estado de Derecho elaborado por el World Justice Project, que califica a los países de 0 a 1, nuestro país obtuvo una calificación de 0.47, ubicándose en el lugar 79 de 102 Estados evaluados. Ello obedeció a la poca efectividad en las investigaciones criminales, corrupción en gobiernos y presencia del crimen.

Desde entonces, en México han tenido lugar importantes cambios legales en materia de procuración e impartición de justicia, que se inscriben en la entrada en vigor del nuevo Sistema de Justicia Penal. No obstante, la falta de preparación y compromiso de diversos gobiernos locales y municipales en la profesionalización de sus órganos de procuración de justicia, ha provocado que los propios omisos quieran hacer creer que se trata de un sistema mal diseñado.

Así los hechos, es evidente que la inacción de gobiernos locales ha empeorado dichas variables y provocado que la sociedad mexicana viva en un verdadero infierno por el miedo a ser víctima del crimen.

Ante esta lacerante realidad, el papel que desempeñan las instituciones de educación superior es central para cambiar el estado de las cosas y formar a jóvenes universitarios que, por medio de la capacidad y visión que sólo da la preparación universitaria, sean el punto de inflexión en la aplicación irrestricta del estado de derecho.

Me refiero en particular a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que bajo la dirección del doctor Raúl Contreras Bustamante ha sido la voz señera en la denuncia pública de actos ilegales y semillero de las y los mejores abogados del país.

Se trata de la institución educativa mejor evaluada no sólo del país, sino de Iberoamérica gracias a la permeabilidad que ha mostrado ante las necesidades y problemas de un país sediento de paz y de justicia, lo cual se ha reflejado en un mayor compromiso de su cuerpo docente y administrativo por impartir un servicio de excelencia a jóvenes provenientes de los más diversos estratos socioeconómicos y que han encontrado en sus aulas el mejor vehículo para hacer posible la movilidad social.

No tengo duda que las acciones implementadas por el Dr. Raúl Contreras en la Facultad de Derecho de la UNAM tienen su mayor trascendencia en la vida diaria de México. Muestra de ello es que los diversos convenios firmados con instituciones como la SCJN, INE, CNDH y universidades extranjeras se han traducido en abogados mejor preparados y conscientes del papel que desempeñan para el mejoramiento de las condiciones de vida del país.

El pasado domingo, en el campus universitario el doctor Contreras reunió a los jóvenes que ingresan a esta Facultad en alguna de las tres modalidades que han sido implementadas para aceptar a más estudiantes: escolarizado, a distancia y universidad abierta, junto con sus padres, en lo que se estima fueron cerca de cinco mil personas.

Con todos los honores y responsabilidad que representa su ingreso a la universidad más importante de Iberoamérica, el director de la Facultad de Derecho, Raúl Contreras, tomó protesta a las nuevas promesas de cambio para México, mientras que docentes y trabajadores se alistaban para que en punto de las siete de la mañana del siguiente lunes dieran inicio a una nueva oportunidad para marcar la diferencia en un país que se encuentra reprobado en la observancia de la ley.

camachovargas@prodigy.net.mx

@jlcamachov