Enero 27, 2018

Reforma Fiscal Estadounidense

En una investigación realizada por la Dirección General de Finanzas del Instituto Belisario Domínguez, titulada “Reforma fiscal en Estados Unidos y Consideraciones para México” se expone que, pese a las intenciones de la propia reforma de aumentar el crecimiento, se tienen que considerar igualmente los efectos negativos posibles, tanto para la propia potencia estadounidense como para México.

Se describe en ese sentido que el déficit público de EE.UU. podría elevarse en 1,455 miles de millones de dólares en la próxima década, por su parte el Fondo Monetario Internacional, prevé que la misma reforma podría ocasionar mayor actividad económica entre 2018 y 2019, debido a la inversión mayor que se presentará, lo cual beneficiará igualmente a México y Canadá, prediciendo una perspectiva de crecimiento de entre 2.7 y 2.5% para Estados Unidos, y de entre 2.3 y 3.0% para México.

De esta manera, la investigación enfatiza las propuestas construidas para elevar la competitividad fiscal de nuestro país en este marco, donde resaltan la reactivación de la deducción inmediata de inversiones, ampliar la base gravable, certidumbre jurídica en la inversión privada y deducción de prestaciones laborales.

El estudio concluye que habrá que darle tiempo a la reforma fiscal para observar sus resultados y evaluar las acciones que emprenderán países afines, entre ellos el nuestro, con el objetivo de fortalecer la eficiencia y productividad económica mexicana, en nuestro caso.